Si hablamos del cine de los 80 tenemos que hablar de Stallone, y si hablamos de Stallone hablamos de Rambo.
En 1982 y tras el éxito obtenido con “Rocky” y “Rocky II” (1976 – 1979) Sylvester Stallone protagonizó Acorralado (First Blood), una película basada en los personajes creados por el novelista David Morrell en su novela homónima First Blood (‘primera sangre’), donde como todos sabemos, interpreta a un veterano de Vietnam que tras la guerra vuelve a su América natal donde se fue como un héroe para su país, y regresó visto como un asesino.
La película tiene mucho trasfondo, a pesar de su intención de entretener a base de acción y escenas memorables, el personaje tiene un importante trauma causado por el recibimiento negativo que siente al regresar. Atormentado por el rechazo, vaga por los pueblos buscando a antiguos compañeros de guerra, que lamentablemente han ido falleciendo por secuelas de la misma guerra en la que combatieron. John Rambo es un superviviente en un país que ya no le quiere.
La adaptación al guión es cosa de Sylvester Stallone, Michael Kozoll y William Sackheim, quienes se encargaron de enfocar la novela a un público que sería testigo del nacimiento del block buster, el cual fue aceptado con los brazos abiertos. Los héroes musculados y armados hasta los dientes acababan de llegar para quedarse durante casi dos décadas.
El veterano Ted Kotcheff fue quien dirigió este film de manera acertada y pensando muy bien lo que quería plasmar en pantalla, y al público a quien iba dirigido. El final que hemos visto todos en “Acorralado” es realmente el final alternativo, pues se rodaron dos. En el original Rambo le pedía al coronel Trautman que le disparase con una pistola, pero al ver que no lo iba a hacer, es él mismo quien aprieta el gatillo dando fin a su vida de una manera muy dramática y agonizante. Pero claro, ¿para qué matar a John Rambo si se podían hacer más películas de él?...
El resto de la saga tuvo también un éxito maravilloso, pero tenemos que reconocer que como la primera no hay ninguna.
Os dejamos el final original del film.
por Isaac Berrokal
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