Buscar este blog

martes, 7 de febrero de 2017

CORTOMETAJES LEGALES (¿la destrucción de un sueño?)

dsc_0127

LA EVOLUCIÓN DEL CORTOMETRAJE

La evolución del cortometraje tiene un doble filo, cada vez se hacen más presentes en festivales y en plataformas como Movistar +, pero como contrapunto la exigencia es mucho mayor.

Hace 10 años los cortometrajes no eran tan conocidos, los programas de edición de video domésticos aun no eran controlados por todos, y por supuesto las cámaras de video eran plenamente caseras, pensadas sólo para filmar la comunión del niño, el bautizo, o las vacaciones de verano… poco más. Las cámaras de fotos agregaron la función de video dando así una calidad mucho más profesional a los trabajos, y gracias a esto, y a los programas de edición domésticos, mucha más gente se lanzó al mundo del corto.

Antes era complicado encontrar festivales para enviar el corto, había que buscarse la vida no solo para encontrarlos, sino para seguirlos, pues internet no era la herramienta que es ahora.

Las plataformas de Internet se están comiendo a las distribuidoras, de hecho, las distribuidoras utilizan ya las plataformas, y es que no tiene sentido pagar material físico (caratulas, cajas, etc.) por algo que es plenamente digital. Como digo, las plataformas de distribución (Festhome, Movibeta, etc) se han hecho con el mercado, y han hecho, de paso, un buen negocio.

Algunos festivales han optado por cobrar la inscripción para financiarse el festival, otros te cobran algo simbólico para cribar de algún modo material amateur, y otros simplemente son un timo.

EL CORTOMETRAJE PROFESIONAL

Los festivales de Clase A, estos son los que si eres seleccionado, o los ganas, te dan un pase directo a la preselección de los Goya, por ejemplo. Pues estos festivales son cada vez más, y más exigentes. Para ser nominado al Goya es necesario que tu producción sea legal, esto es que tengas dado de alta al equipo en la seguridad social (autónomos, lo que sea, pero legal), son exigencias de la academia que es criticado por unos y alabado por otros.

Se trata de un tema peliagudo, pues el cortometraje hasta hace nada era considerado como una forma de aprendizaje frente al largo, y poco a poco se ha ido reclamando su condición como cine en toda regla, y claro, si esto es así, pues tendrá las mismas condiciones que rodar un largometraje.

maxresdefault

Es cierto que hay dos tipos de producciones de cortometraje, las de mucho presupuesto y las de poco. Las producciones que consiguen esos 20 o 30 mil euros para rodar, se permiten la legalidad requerida, los que se ruedan con 500 0 1000 euros lógicamente no.

Algunos debates en la red han acogido radicalidades como “si no puedes dar de alta a la gente en tu corto, no lo hagas”, algo que me sorprende cuando en su Facebook parece ser de izquierdas y de mente liberal… a mi me parece una forma de pensar bastante fascista y represiva, pero claro, es solo mi opinión.

Restringir la creatividad, el talento y la pasión por no tener dinero es poco más que deleznable. El cine es libertad ante todo, y poco a poco lo van reprimiendo las intransigencias laborales como si de un negocio a pie de calle se tratase. Y no critico al hecho de ser “legales” sino el clasismo que se ha generado en torno a ello, que sin duda lo hay.

Muchos actores, entiendo que nuevos en esto, critican en hilos de conversación donde se anuncia un papel para un corto NO remunerado; alegando precariedad y humillación para el sector, pero he hay mi pensamiento de “nuevos en esto”, porque es evidente que no todos pueden pagar un sueldo, y si seguimos ese razonamiento, jamás pagaríamos a actores NO conocidos, pues dentro de las “reglas del marketing” rige el tener caras conocidas en los trabajos para mayor impacto.

time_code

Hay que entender que el cortometraje de bajo presupuesto sirve para la liberación/expresión de su director, y lo mismo para el equipo, pues trabajar en el cine siempre es pura vocación. Tenemos que mirar este tipo de producciones como una oportunidad de crear cine, aprender, tomar tablas y subir un escalón profesionalmente, porque no hay otra manera de aceptarlo. Son muchos los actores profesionales que han pasado por cientos de cortos, quienes no dedicamos a esto hemos visto crecer a actores hasta su nominación a Los Goya o ser premiados… un claro ejemplo en este año es Luis Callejo, una cara familiar en el mundo del corto, el cual le dio la oportunidad de darse a conocer y de construir el profesional que es ahora.

Cuando leo comentarios ofensivos hacia los directores en anuncios no remunerados, no puedo evitar acordar de lo duro que es sacaran una producción sin apoyo económico, y creo que eso no lo saben ver quienes lo critican de tan mala forma.

thumb_6101_media_image_1144x724

Quien se mete en la realización de un cortometraje termina entendiendo los dos lados de esta pasión… sabes que tanto un corto sin presupuesto, como con el, es siempre difícil de sacar adelante. Es difícil conseguir el dinero, pero una vez lo tienes la cosa ya no es tan cuesta arriba. En cambio, sacar una producción sin un duro, es una locura de principio a fin porque la moral y la ética ya no es la de un niño, y sabes que todo el esfuerzo y el tiempo de tu equipo es difícil de recompensar, y sobre ti cae la responsabilidad de que ese trabajo llegue lejos.

Para concretar quiero dejar claro que estoy a favor del corto profesional, con todo debidamente realizado en términos legales, y reivindicar un nuevo modelo para quienes no consiguen esas ayudas. Tal vez la evolución haya perjudicado reprimiendo los sueños imparables de quienes aman y quieren hacer cine. Y eso no debe ocurrir en una profesión que antes de llamarse así, es, y ha sido siempre el sueño imparable de muchos.

maxresdefault-1

No hay comentarios:

Publicar un comentario

PARADA EN EL INFIERNO (un western macabro)

Tengo que reconocer antes de nada que esta crítica la hago desde un punto plenamente subjetivo, pues tanto Matellano es amigo desde hace a...

Archivo del blog