He visto muchos comentarios detractores de esta película en las redes sociales, y gente que lo defendía de tal manera que me daba la sensación que en ese mismo momento darían su vida en una batalla encarnizada por defender a Rob Zombie y su cinta más “intelectual”.
A mi me ha costado tres días verla, me funcionaba como un potente somnífero, y caía redondo a la media hora, así hasta la tercera vez que la puse, y me preparé un buen café para no volver a caer en la somnolencia de su lentitud y sus repetitivos interiores…
¿Qué puedo decir de una película que me ha costado tanto sacrificio ver? Tal vez pueda hablar de algunas escenas que conseguían despertar el interés por unos segundos… pero por lo general el guión no va hacia ningún lado, y la representación del aquelarre a base de flashes resultaba algo cansino… Los personajes no enganchan, ni siquiera la esposa del señor Zombie logra un buen empaque con su personaje protagonista… El único actor que me da algo de credibilidad e interés es Bruce Davison, y su personaje es eliminado de la manera más incoherente que podía imaginar, casi podría decirse que la escena de su muerte pretendía levantar el ánimo del “aquí no pasa nada”, que el propio Zombie imaginaba que pensaría el público a esas alturas.
Podemos destacar la fotografía, escenas muy cuidadas representativas de imágenes demoníacas que acostumbramos a ver en pinturas míticas de aquelarres y ritos satánicos varios...
El final es algo pobre para toda la “tensión” que se supone que da la trama… y el arreglo en créditos donde una voz narra lo que vio al entrar en el lugar de los hechos, pone en entredicho la calidad de la narración visual durante las casi dos horas de película…
Tal vez no lo haya entendido bien, o tal vez quienes dicen haberlo entendido sean víctimas del fanatismo por el director… ni idea, solo sé que es de lo más aburrido que he visto en terror (que no malo).
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