Drew Dowdle y John Erick Dowdle firman este guión que a priori puede oler a petardo americano del montón, pero que por estar ambientada en un país asiático, me llamó la atención.
SINOPSIS
Una familia estadounidense, recién llegada a un país del Sudeste Asiático por motivos laborales, se encuentra atrapada en medio de un violento golpe de Estado. Desesperadamente intentarán escapar de un ambiente en el que los extranjeros, como ellos, son inmediatamente ejecutados.
Con este argumento merecía la pena echar un vistazo, y lo cierto es que a pesar de algunas escenas surrealistas, me resultó muy tensa y bastante cruda.
Bien es cierto que por culpa de los recientes atentados yihadistas que se están cometiendo en todo el mundo, nos vemos obligados a mirar con otros ojos el terrorismo en las películas, y en esta, su director y guionista, John Erick, se muestra bastante duro con el tema.
Su protagonista, Owen Wilson, fuera de la comedia resulta muy eficiente, y olvidas rápidamente sus papeles cómicos, llevándote al padre de familia desesperado por salvar a su familia, que interpreta, de una manera francamente creíble.
La cinta también tiene momentos deleznables, cuando en mitad de tal caos de ejecuciones y destrucción se ponen a regalarse palabras de amor y cariño acurrucados ante la masacre… o las niñas pidiendo que les cuenten la historia de cuando nacieron… son cosas surrealistas que en esos momentos o no se dan, o los padres no tienen la serenidad de contar, ni de calmar como lo hacen a sus polluelos.
A pesar de todo cuenta con escenas que sorprenden… incluso el director entiende que de un tiro en el estomago una persona tarda poco tiempo en morir, y no como en las típicas películas americanas, donde la tripa, los hombros, o un costado son puntos sin importancia para el cuerpo humano.
La persecución, dentro del espectáculo que debe ofrecer la cinta, esta bastante bien filmada, con una tensión que sólo baja en la escena donde uno de los rebeldes se dispone a violar a la mujer, dando pie a un Pierce Brosnan heroico capaz de cargarse a todo ser armado estando éste de rodillas, y con la suficiente tranquilidad como para bromear con su compañero sobre a quien le correspondía matar a cada uno.
Pero esos momentos de felicidad y des tensión se pierden cuando en mitad de la película mueren, algo que sorprende bastante teniendo en cuenta que se trata de un happy end americano…
Como digo se trata de una película sorprendente, con una de sal y otra de arena que te deja satisfecho, y con la sensación de haber visto una buena peli de acción.
por Isaac Berrokal
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