James Cameron esperó la friolera de 10 años para realizar Avatar (2009) mientras financiaba el desarrollo de la tecnología necesaria para ello, sabía que la tecnología de aquel 1992 no le daría lo suficiente para adentrarnos al maravilloso mundo de Pandora a pesar de haber realizado una cinta futurista que a día de hoy sigue siendo muy superior a cintas actuales, hablo de “Terminator 2”…. y es que la paciencia es la madre de la ciencia…
Rupert Wyatt se atrevió con este film de simios que precede a dos películas más, una es “El Amanecer del Planeta de los Simios” (2014), y la que se estrenará en Junio de 2017 “La Guerra del Planeta de los Simios”. Y lo hizo con la certeza de que el mono, y a pesar de utilizar la tecnología que se utilizó en la saga de “El Señor de los Anillos”, le cantan un poco los píxeles, nuestro cerebro detecta con sencillez que se trata de un elemento digital.
Ya con esto se te hace difícil entrar en la historia, pero al final te centras y olvidas, o al menos dejas en un segundo plano, que todo es un videojuego.
La cinta es bastante noventera si la analizamos bien sus elementos….
Un laboratorio de ensayos con simios, un ricachón que le da igual como, pero quiere el medicamento contra el Alzheimer para hacerse más rico todavía… un doctor jovencito interpretado por James Franco que hace de papi de un mono que queda huérfano tras el tiroteo a su mami…. Podríamos hablar de cine de súper héroes, con la diferencia de que en esta ocasión los héroes son monos en vez de hombres o mujeres.
Las introducciones de este tipo de películas me encantan, como se hacen con los “súper poderes”, después me empieza a dejar de interesar, aunque en este film también tenemos genero carcelario, y es que toda la trama que sucede en las jaulas del refugio de simios, es digno de una película sobre presos.
Podemos decir que son dos horas que se hacen entretenidas, hay acción y villanos a los que coger tirria y satisfacer el deseo de darles un par de galletas… o incluso matarles! pero esto es cosa de los guionistas Rick Jaffa y Amanda Silver, que deben ser un poquito agresivos (Novela: Pierre Boulle).
También hay actos de valentía en la batalla final contra las fuerzas de orden público, y venganzas descarnadas a lo Bruce Willis… el momento en el que el mono chungo empuja el helicóptero al vacío es digno de un “Yipi ka yei, hijo de puta"
Lo cierto es que no es gran cosa a mi parecer, entretenida: puedes levantarte al servicio sin parar la película, y comer palomitas recogiendo las que se caen por el sofá sin que te pierdas grandes detalles.
La segunda parte me pareció mejor, pero de ella hablaré otro día, cuando la vuelva a revisar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario